Uno de los mayores defectos que más nos hace daño es la soberbia (también conocida como Orgullo, Presunción o Vanidad). La soberbia es creer que somos mejores que los demás, que valemos más, querer sobresalir ante los demás o alabarse a sí mismo por cosas que son vanas (de ahí el nombre vanidad).
¿Porqué es mala y destructiva?
En un mundo en el que sería mejor ayudarse, cooperar mutuamente, para así lograr un bien COMÚN en el que la justicia haga que todos tengan una vida feliz y llena, y de esta manera construir una sociedad mejor, preferimos comernos, destruirnos,
difamarnos, etc... Y lo único que logramos con esto es una DESUNIÓN muy grande, cada vez más grande, y provocamos odios, envidias, rivalidades, competencias; competimos por un trabajo ante los demás en lugar de trabajar juntos para poder tener algo justo todos.
Y por eso es tan mala la ambición, que nos hace abarcar demasiado más de lo que nos toca y que por justicia le tocaría a alguien más. Habremos muchos que queremos más pero trabajar menos, y entonces contratamos personas a las que les pagamos muy poco. Ellos que hacen todo el trabajo reciben menos, y aunque nosotros trabajemos demasiado, no debemos exigir una cantidad injusta, para mí el trabajo no se mide en cantidad sino en el mayor bien que se hace.
Dejémonos pues, de envidias, de pleitos, de rivalidades, de querer tener más que los demás (he aquí la causa de las guerras). Y vivamos juntos como una gran familia.
¿Porqué es mala y destructiva?
En un mundo en el que sería mejor ayudarse, cooperar mutuamente, para así lograr un bien COMÚN en el que la justicia haga que todos tengan una vida feliz y llena, y de esta manera construir una sociedad mejor, preferimos comernos, destruirnos,
difamarnos, etc... Y lo único que logramos con esto es una DESUNIÓN muy grande, cada vez más grande, y provocamos odios, envidias, rivalidades, competencias; competimos por un trabajo ante los demás en lugar de trabajar juntos para poder tener algo justo todos.
Y por eso es tan mala la ambición, que nos hace abarcar demasiado más de lo que nos toca y que por justicia le tocaría a alguien más. Habremos muchos que queremos más pero trabajar menos, y entonces contratamos personas a las que les pagamos muy poco. Ellos que hacen todo el trabajo reciben menos, y aunque nosotros trabajemos demasiado, no debemos exigir una cantidad injusta, para mí el trabajo no se mide en cantidad sino en el mayor bien que se hace.
Dejémonos pues, de envidias, de pleitos, de rivalidades, de querer tener más que los demás (he aquí la causa de las guerras). Y vivamos juntos como una gran familia.
Como trasamos en esta linia el deporte competitivo.
ResponderEliminarSi, la competencia debe usarse con el objetivo de convivir y pasar un rato divertido sin dejar de poner los pies en la tierra y darse cuenta que no porque ganes en esto o aquello eres mejor que los demás, todos tenemos distintas habilidades y dones.
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