Si tienes Fe… serás siempre una persona optimista

 

San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, en su Libro "Camino", nos dice, en el número 378: “No seas pesimista. -- ¿No sabes qué todo cuanto sucede o puede suceder es para bien? -- Tu optimismo será necesaria consecuencia de tu fe”. Tener una actitud positiva en estos momentos de lucha y de prueba en los que la humanidad se debate en la más terrible de las pruebas y crisis, denota un gran heroísmo por parte de todos los que queremos seguir firmemente el mensaje del Evangelio.

Para un cristiano verdadero todos
los acontecimientos son una gran oportunidad para vivir las enseñanzas del Evangelio de Cristo, así la Virgen del Rosario del Pozo nos invita a iluminar nuestra vida con la luz de las estrellas de su Corona, con la vivencia de las virtudes. Pues son estas el ejercicio del verdadero amor que nos permiten, en la realización de actos cotidianos sobreabundar la gracia del Altísimo en nuestras vidas, porque en el Cielo….la fe, se convierte en amor, la esperanza, se convierte en amor, la diligencia, se convierte en amor, la humildad, se convierte en amor, la generosidad, se convierte en amor, la castidad, se convierte en amor, la paciencia, se convierte en amor, la templanza, se convierte en amor.

En su Himno al Amor (1ªCor.13), San Pablo enfatiza cómo sólo el amor es capaz de vencerlo todo, porque el amor es mas fuerte que la muerte, la cuál será vencida al final solamente con la más pura caridad y es esta la única que permanecerá en el Cielo.

Ser optimista, significa tener una actitud siempre positiva frente a todas las adversidades y pruebas, acoger con buena cara todas las contrariedades por las que pasamos, encontrar el lado bueno y sobrenatural de todo lo que acontece por negro que se nos presente el panorama. Tener una esperanza renovada de que Nuestro Padre Dios jamás nos abandona ni nos abandonará, aún cuando los acontecimientos sean fatales; tener la certeza que Cristo cumplirá todas sus Promesas de protección, de ayuda, de guía, en una palabra de amor por nosotros para alcanzar la vida eterna. El optimismo supone una fe inconmovible, confiada y segura en Dios, saber que Él nunca defrauda la confianza de sus hijos, es encontrar soluciones a todos los problemas y obstáculos, es reconocer nuestra nada y constatar la Omnipotencia de Dios.

No hay nada que no pueda resolverse si tenemos esa fe que nos ancla al amor inconmovible e incondicional que Dios y Su Madre nos tienen. Una actitud positiva y confiada en Dios y en María Nuestra Madre es lo que los demás deben ver en nosotros. Ya que como dice San Pablo en su Carta a los Romanos (8:28) "...Dios ordena todas las cosas para bien de los que le aman, para bien de los que han sido llamados según su designio".

El Mensaje de la Virgen del Rosario del Pozo, es una propuesta positiva frente a la adversidad de los acontecimientos, Nuestra Madre, no solo nos alerta sino que también nos conforta invitándonos en sus mensajes a vivir "una alegría sin fin, proporcionada por la gracia, pese a la cruz y el sufrimiento..." a vivir junto con su Amadísimo Hijo, una renovada y profunda alegría participando de su Estrella Mayor, la Eucaristía. Si te sientes abatido, comulga, si no sabes qué rumbo tomar, comulga, si te sientes solo, comulga, si te sientes incomprendido, comulga, si te sientes confundido, comulga, si estás triste, comulga, participa del Santo Sacrificio de la Misa y en él hunde todo tu ser. Solo así te convertirás en un hombre nuevo, transformado en Cristo, para contagiar de tu alegría y optimismo a todos los que te rodean.

Fuente: virgendelpozo.org